Esta exposición fotográfica producida por el propio centro Espacio Pirineos presenta tres líneas de interés principales, en los ámbitos documental, histórico y artístico.
En lo documental esta muestra configura, quizá, el catálogo definitivo de fotografía histórica de Graus. La investigación realizada y la cooperación encontrada en fondos archivísticos institucionales y particulares han permitido la conformación de esta colección compuesta por 101 fotografías, aunque se ha venido trabajando con un número muy superior. Se han contrastado autorías y fechas, sistematizando la información y favoreciendo un óptimo material de trabajo para futuras investigaciones. De hecho, Graus revisitado. Secuencia gráfica del progreso (1885-2015) aspira también a convertirse en los próximos meses en una publicación que aúne todas estas fotografías y la investigación realizada paralelamente.
En lo histórico el estudio mencionado, apoyado entre otras fuentes en la relectura de los cronistas del siglo XIX (Madoz, López-Novoa, Bardaxí y Castán), en la prensa local del momento (el periódico El Ribagorzano y el Llibré de Fiestas de Graus principalmente), o en el profundo vaciado de la documentación municipal (libros de actas, registros, correspondencia), han permitido establecer certezas y conclusiones en cuanto al desarrollo social, económico y urbanístico de la localidad. Así, constataremos la evolución y desarrollo del urbanismo local, de las condiciones de vida, de los vehículos o de la indumentaria, pero también la pérdida de una importante porción del patrimonio artístico y arquitectónico de Graus.
En lo artístico podemos también hacer varias lecturas. Por un lado la muestra constituye un estupendo catálogo sobre la primera fotografía etnográfica y urbana. Algunos de los más activos socios del Centro Excursionista de Cataluña, como Juli Soler i Santaló, Pelayo Mas, Joan Nonell o Josep Salvany, pasaron por Graus con sus máquinas. También lo hicieron varios de entre los más importantes fotógrafos altoaragoneses, como Manuel Arribas, Ricardo Compairé o José Mundet, y además de las postales de Paris, Lacambra, Victoria o Sicilia. Por supuesto la exposición recoge las obras de los locales Vicente Castán, José Aguilar, Andrés Burrel, Gabriel Gállego, Hipólito Sisó o más recientemente Antonio López. Por otro lado, y con un planteamiento revisitador, la exposición ofrece la réplica actual de algunas de estas imágenes en las obras de Esther Naval y Eduardo Lecina, los dos principales fotógrafos grausinos en este momento, y a quienes hemos encargado que reproduzcan algunas de esas vistas irrepetibles. Mismos encuadres y perspectivas, incluso la misma ausencia de color para reflejar tanto los cambios vividos como las realidades inalteradas.
En total, 101 imágenes distribuidas en cuatro ámbitos geográfico-temáticos, que presentados por sendas introducciones y acompañados de algunos documentos y piezas, constituyen una especie de visita histórica al desarrollo de la población durante el último siglo. Una muestra definitiva e imprescindible para recorrer el camino del progreso en Graus.
La exposición está producida por el centro Espacio Pirineos y forma parte de PATRIM II, el proyecto transfronterizo que el centro cultural del Ayuntamiento de Graus comparte junto con otros ocho museos pirenaicos de uno y otro lado de la montaña, los cuales también desarrollarán exposiciones locales de corte similar durante los próximos meses. Graus revisitado. Secuencia gráfica del progreso (1885-2015) está comisariada por Jorge Mur.
En la imagen, Calle Salamero con el convento de Santo Domingo a la derecha y autobus (ca. 1909). Foto de Josep Puntas (Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya).