Profundizar en la exposición «Paisajes del caminar. Pirineos» que puede visitarse en Espacio Pirineos de Graus hasta el próximo día 24 de abril fue el objeto del Consejo de Sabios celebrado a lo largo de la noche del jueves y de la mañana de ayer viernes. Ramón Lasaosa, comisario de esta muestra enmarcada en el proyecto de cooperación «Pirineos en Red», que lidera el Ayuntamiento de Graus junto con su homólogo de Lourdes (Midi-Pyrénées, Francia) y tiene como socio financiador al Gobierno de Aragón, explicó cómo surge la idea de pintar el Pirineo y cómo ha evolucionado el tratamiento artístico de la cordillera desde 1815 hasta la actualidad. Uno de los artistas cuyas obras se han incluido en la exposición, David Rodríguez, pretendió «dar pistas» para interpretar su obra «Walking Around» transmitiendo, a la vez, la necesidad de interpretar el arte contemporáneo.
Alrededor de 150 alumnos del IES Baltasar Gracián de Graus, de 1º, 2º y 3º de la ESO y 1º de Bachillerato asistieron ayer a las visitas guiadas a «Paisajes del caminar. Pirineos» que se sucedieron en Espacio Pirineos desde las 9,30 horas. De la mano del comisario de la muestra, Ramón Lasaosa, se aproximaron a cada una de las piezas y conocieron la evolución de la aproximación artística a la cordillera. Lasaosa comentó que «los primeros en acercarse al Pirineo fueron los militares para trazar las fronteras y, después, los geógrafos y los investigadores. A raíz de las zonas termales del sur de Francia, llegaron los pintores que fueron reproduciendo paisajes sublimes». España «dio la espalda a los Pirineos a través de la pintura, ya que los centros artísticos, Madrid y Barcelona, ofrecían otras montañas más accesibles», agregó Lasaosa.
No fue hasta la llegada de las vanguardias, después de la guerra civil, cuando los artistas españoles comenzaron a interesarse más por el paisaje, pero «la revitalización del Pirineo y el paisaje empieza en los años 80 y 90 con nuevas generaciones de artistas que, además de la pintura y el dibujo, utilizan la fotografía y el vídeo». Como referente, tuvieron al artista Richard Long que «es quien fija de nuevo el paisaje y actúa sobre él en los 80». La muestra recoge obras de Long, así como de otros autores de vanguardia españoles como David Rodríguez.
El propio Rodríguez habló de su relación con el Pirineo, respecto al que dijo tener «una apropiación del paisaje, un lugar propio de mi infancia, y este trabajo tiene más que ver con el caminar que con el mirar. Es una reivindicación de la experiencia física en el lugar». Su obra Walking Around, presente en «Paisajes del caminar. Pirineos», «es una reconstrucción de un planeta a través del paisaje y en el horizonte lejano se ve el Pirineo, mi lugar de referencia».
Sobre el Pirineo, Rodríguez ha trabajado el vídeo, la fotografía y la escultura, al igual que sobre el desierto, «dos lugares extremos en los que me muevo». Además de un barrido por piezas que muestran la transformación de una mirada escultórica a una de vídeo, invitó al público a ahondar en el significado de las obras, «dando pistas para interpretar las piezas del arte contemporáneo».
UN ESPACIO CON MUCHA POTENCIA
Respecto al Espacio Pirineos como lugar para albergar la exposición, comentaron que «Espacio Pirineos es complicado porque tiene mucha potencia y podía engullir los cuadros, ha habido que trabajar con la iluminación, los paneles existentes y crear otros nuevos, así como utilizar las capillas para fines expositivos que es un acierto», indicó Ramón Lasaosa. Por su parte, David Rodríguez -que se ha encargado de la distribución- puntualizó que «lo fundamental ha sido establecer un techo para darle una escala más humana frente a la monumentalidad del edificio porque para mirar cuadros necesitas más intimidad».
Fuente: Diario del AltoAragón. Elena Fortuño.