
Un año después de que la Escuela municipal de Música de Graus fuese bautizada con el nombre de ‘Manuel Borguñó’, creador y director del prestigioso Orfeón de Graus (1914-1918), el Ayuntamiento de Graus concede al salón de actos de dicho edificio el nombre de otro notable hombre vinculado a Graus y a la música.
Así, desde hoy el salón de actos y auditorio de la Escuela de Música llevará el nombre de Fray Diego Cera, musicólogo, organero y organista grausino que vivió y murió en Filipinas, donde también es considerado como una importante figura histórica.
Fray Diego Cera (Graus 1762 – Las Piñas 1832) abandonó su villa natal a los 24 años, cuando ingresó en el convento agustino de Benabarre. De allí marchó a Barcelona, desde donde partió con destino a Filipinas en 1789 para no volver a España. El misionero ejerció en la parroquia de Las Piñas el resto de su vida, hasta el punto de que algunos consideran que “literalmente, fray Diego construyó Las Piñas”, una ciudad que actualmente alcanza el medio millón de habitantes.
Su obra más conocida es el órgano de bambú de aquella parroquia, construido entre 1818 y 1822, que todavía suena perfectamente y cuyo nombre lleva un festival anual de órgano. Su labor evangelizadora le valió la Medalla de oro del rey Carlos III en 1825. Fray Diego Cera da nombre a una avenida en Las Piñas y a una calle en Graus. El órgano fue declarado Tesoro Cultural Nacional en Filipinas en 2003.
Para un mayor conocimiento de su figura, y además de la monografía realizada por Francisco Salamero (Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1997), el padre agustino recoleto Julio Espinosa se encuentra preparando un concienzudo estudio que probablemente será también publicado.
El salón Fray Diego Cera, que ha sido remodelado gracias al legado testamentario de Natividad Puy, acogerá desde esta tarde y hasta el sábado, tres audiciones consecutivas de canto, dirigidas por las profesoras de la Escuela Ana Corellano (jueves 20 y viernes 21) y Alba Mur (sábado 22).