Aunque los orígenes del hip hop son eminentemente urbanos, esta cultura que se manifiesta a través de la música, el baile y el graffiti se integró ayer perfectamente en el ambiente grausino. Desde las 23 horas y hasta muy entrada la madrugada, se sucedieron en la plaza Mayor los distintos grupos, algunos de los cuales, incluso improvisaron letras alusivas a la propia plaza, recientemente restaurada.
Los organizadores se mostraron satisfechos con la respuesta del festival, incluido en el ciclo Espacio 54, que, en colaboración con colectivos culturales, en esta ocasión con Ataka, ha fijado su atención en los últimos años en diferentes tipos de música: el rock, el dance, el jazz y, ahora, el hip hop. Un estilo musical minoritario, que sin embargo tuvo una muy buena respuesta en Graus y atrajo a un público muy variado.
Los altoaragoneses K de Espadas fueron los encargados de romper el hielo del Hip Hop’n Graus en una noche de temperaturas muy agradables. El grupo demostró que la clave de su éxito está en que su estilo se aleja de lo convencional, así como su estructura. Actuaron en K de Espadas, el dj Oscar y cuatro voces: Bualha, Eber, Dani y Rousi, una joven grausina. El grupo, que nació en 2003, demostró veteranía y tablas en Graus, donde desplegó una música en la que junto a las letras irrumpen el saxofón y la flauta travesera, plasmando su estilo singular. K de Espadas cuenta con una maqueta, titulada ‘La Maqueta’, grabada a finales del año 2006.
Los benasqueses Deuz, Eknan y Dj Pumuky se sintieron como en casa en la noche grausina, buscando en todo momento la complicidad con el público ribagorzano, al que están muy próximos. Al filo de la medianoche, el grupo que nació con Deuz junto a Eknan en U.Z.I (Unidad de Zumbados Intensivos) y, tras distintos avatares, incorporó a Dj Pumuky, interpretó en la capital ribagorzana temas conocidos y muy coreados en la plaza grausina como ‘1.100 metros’, además de algunas improvisaciones alusivas a la zona.
Tras la final nocturna de Break Dance, en la que se impuso el grupo ‘Resistant Crew’, de Monzón, subió al escenario A grosso modo, con un estilo muy cercano y distendido. Esta formación, no prevista en el programa, sustituyó a Markooz Human Beatbox, que no pudo actuar al sufrir un percance con su vehículo mientras se dirigía hacia Graus.
Salva, Role y Dj Zeh son ya muy conocidos en Graus y su proximidad con el público también quedó patente en el Hip Hop’n Graus del pasado sábado. El incombustible Salva Rambla interactuó en todo momento con el público demostrando que el hip hop también tiene cabida en escenarios rurales. Después de muchos conciertos y una primera maqueta, Salva trabaja en nuevos temas para completar lo que será su primer disco, siempre con la colaboración de El Role, DJ Zeh y DJ Asmatic.
Los zaragozanos Huellas de Barro tomaron el testigo pasada la una de la madrugada. Conocidos como Laitor y Ciengrados, Mc y Dj respectivamente, llevan más de diez años en la escena underground del panorama hip hop nacional y han realizado conciertos en todo el país. En Graus, desplegaron su sonido contundente con mensajes claros y concisos. También con proyección nacional, los barceloneses Almargen, un grupo formado por Mr. Guti, Efren y dj AM, deleitaron a los amantes del hip hop. Lo mismo que el zaragozano Dani Ro, Daniel Rodríguez, toda una figura en el mundo del rap.
El cierre del festival, pasadas las cuatro de la madrugada, corrió a cargo de los también zaragozanos Chernovinyl Djs, un grupo que ofrece el ‘roots’ más clásico, pasando por el dub, ska, new roots hasta el dancehall más actual, sin dejar de lado el hip-hop.
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