La concejala de Cultura, Peña Marín, invitó encarecidamente al público a asistir apelando a la calidad de los espectáculos y al «cariño» con el que se prepara este festival, «un buen germen para la afición teatral grausina», continuó. Aunque reconoció que «es difícil mantener las cosas», precisó que «el presupuesto de Moñas y Moñacos sale íntegramente de la Red Aragonesa de Espacios Escénicos y hay que aprovecharlo».
Aunque alabó la calidad de las propuestas que integran el cartel de la quinta edición de la muestra de teatro infantil de Graus, lamentó que «este año no se ha podido incluir una actuación local porque no ha sido posible que actuara el taller de lectura de la biblioteca con su obra Alicia en el País de las Maravillas, aunque esperamos poder incluirlos en otra ocasión».
También incidió en animar al público a disfrutar de Moñas y Moñacos el técnico de Cultura del Ayuntamiento, Jorge Mur, quien recordó la figura de Costa en su centenario porque «invitaba a la educación fuera de las aulas, en la naturaleza, en el Ayuntamiento, en el teatro, etcétera».
Pese a que no se cuenta con «la tercera pata del festival, la actuación local», Mur destacó la calidad de las dos propuestas previstas de compañías aragonesas, como viene siendo habitual. En este sentido, recordó que «por la muestra han pasado Titiriteros de Binéfar, Teatro Arbolé o Títeres de la Tía Elena, entre otras».
La primera actuación, el jueves 24 a las 19 horas, es el espectáculo Piel de Asno que representará la Compañía Templanza. «Se trata -explicó el técnico- de una compañía joven, de unos seis o siete años, que sin embargo surge de Teatro del Temple». Respecto al espectáculo, aseguró que «presenta un clásico, basado en el cuento de Perrault Piel de Asno, que mezcla Teatro y Danza». También elogió el equipo artístico dirigido por Carlos Martín, con la dramaturgia de Alfonso Plou, Ingrid Magriñá, encargada de la danza y Félix Martín e Iván Nadal, como actores. Piel de Asno muestra una historia de reyes y princesas, hadas, druidas y asnos mágicos.
La siguiente cita, el sábado 26, se representará Ondina Glups, con Caleidoscopio Teatro, una compañía con más de 25 años de vida, especificó Mur, que viene trabajando en el teatro visual con luz negra. La obra es un «cuento moderno que trata sobre una niña que descubre los usos y el aprovechamiento del agua, con tintes pedagógicos y educativos», concluyó Mur quien animó a los niños, sobre todo los más pequeños a asistir porque el espectáculo «fascina por el uso de los objetos y la luz negra».
La entrada a los dos espectáculos, ambos previstos en el Teatro Salamero, tendrá un precio de tres euros sin la tarjeta RAEE y de 2 euros, con dicha tarjeta.
Fuente: Diario del AltoAragón. Elena Fortuño.