Charla ‘El paso del jesuita Miguel Doria (1737-1819) por el colegio de Graus’, por el filólogo Carlos Rizos.
Miércoles 4. Espacio Pirineos. 19 horas.
Miguel Doria fue un jesuita leridano, aunque de linaje genovés, que pasó dos años en el Colegio de San Francisco Javier de Graus (de 1759 a 1761), donde escribió toda una serie de discursos en latín que viajaron con él después a Zaragoza, donde se formó en Teología para ser luego ordenado sacerdote y establecerse en el Colegio de San Ignacio de Lérida, donde desempeñó la cátedra de Gramática durante tres cursos, hasta que se vio interrumpido por la expulsión impuesta por Carlos III a todos los jesuitas de los dominios españoles, lo que lo condujo a un largo exilio del que ya nunca regresaría, pues pasó sus últimos años en la tierra de sus antepasados: Génova.
Entre la documentación que quedó en el Colegio de Lérida han aparecido tanto los discursos como unos poemas, también en latín, que se dan a conocer -con el texto latino y traducción confrontada- en el libro que acaba de publicar Carlos Rizos (a quien hasta ahora conocíamos como el estudioso de la toponimia de Graus y otros municipios colindantes), para conmemorar el bicentenario de la defunción de este jesuita: ‘L’obra poètica llatina del jesuïta Miquel Dòria (1737-1819): estudi, edició i traducció’ (Universidad de Lérida, 2019).
Esta obra va encabezada por un prólogo que le ha escrito el jesuita José María Benítez (catedrático emérito de Historia Moderna de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma), gran conocedor del exilio de los jesuitas, pues se ocupó de la edición de la crónica del destierro que escribió el padre provincial de Aragón, el zaragozano Blas Larraz.
