La masiva asistencia de público en todos los espectáculos, desde la tarde a la madrugada, y el altísimo nivel de las actuaciones están haciendo disfrutar a unos seguidores ya fieles y, sobre todo, entusiastas de la creación escénica y de un festival que recorre durante cuatro noches, hasta hoy, los rincones con más encanto de Graus.
Sobre todo el público infantil asistió al espectáculo Sombrolopia, de Lucana, para acompañar a una mujer en su viaje al desierto intentando huir de las sombras de su ciudad. En la plaza del Coreche tuvo lugar esta primera actuación y, desde allí, partió la Banda de la Asociación Cultural Gradense para seguir el recorrido hacia la Plaza de Fantón, lugar en el que actuó La Mov. La unión del rapero Dani Ro y de la compañía de danza fue contundente, con una actuación fresca muy aplaudida.
Por el antiguo camino que parte desde la plaza Fantón, sin asfaltar y en plena naturaleza, la marea humana, cada vez más abundante, se dirigió hasta el claustro de la Virgen de la Peña, prácticamente oculto bajo el vestido de vestidos elaborado por Faye Formisano de unos 70 metros cuadrados. Junto con la bailarina Lilou Robert, con quien forma la Compañía Le Solarium, Formisano vistió e hizo bailar a los fantasmas de una niña en un marco incomparable. Tras bajar de la Peña, esperaba en Espacio Pirineos la bailarina y performer murciana Noelia Sidrach, que combinó danza, viodeodanza e interpretación en un proyecto profundo en el que liberó su cuerpo para liberar su mente.
Nocte concedió entonces al público un respiro para cenar, antes de la impresionante actuación de la Compañía Azeïn y su espectáculo La vie tendre et cruelle des animaux en el patio del colegio. Este trío francés, compuesto por dos trapecistas y un músico, fue capaz incluso de jalonar con humor una actuación de máximo riesgo, perfecta sincronización y ejecución impecable sobre su particular estructura metálica. Niños y mayores vibraron con una actuación excelente, de lo más aclamado en esa segunda noche de festival.
El público, todavía más abundante por la noche, fue guiado por la banda de música hasta la plaza de San Miguel. Por un puñado de pelos, el grupo de teatro local Adeshora escenificó las mil y una peripecias en el salvaje oeste. Como siempre originales e hilarantes, cautivaron al respetable desde el comienzo de su actuación, fruto sin duda de un enorme trabajó que lució sobre el escenario.
Muy cerca de allí, en la Viñeta, actuaron Mickael Marso y Jordi Vilaseca, Proyecto d_Ruses en un derroche de técnica, sincronización y hondura a la hora de abundar en conceptos como monasterio, desamortización o declive.
El circo La Raspa y su Freak Chou conectaron con el público de inmediato. Además de los increíbles malabarismos, equilibrismos y contorsiones imposibles, el humor y la participación del público, con quienes interactuaron de forma constante, hicieron el resto. Como siempre, la música, en este caso de la Talega show pusieron el colofón, en la plaza Mayor, a la intensa velada de Nocte in.
Anoche pudo disfrutarse de Nocte Pro con un excelente cartel y el festival se despide hoy con Nocte End y sus dos propuestas: Costa, sombras y nada más, de Viridiana Teatro en Espacio Pirineos a las 17, 18 y 19 horas, y El grito de la montaña, de Faye Formisano con Elia Lozano y la Coral «Villa de Graus», a las 20,30 horas en el Puente de Abajo.
Fuente: Diario del AltoAragón: Elena Fortuño.
Más información en www.noctegraus.es y en la página de Nocte Graus en www.facebook.com.