El Festival Nocte vivió el sábado su noche más intensa

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La espectacularidad de Circ Panic en el Colegio Joaquín Costa, la vistosidad de la Compañía D_Ruses y de Rootlessroot; la sensualidad de Maura Morales, la originalidad de Nadine O»Garra y el ritmo inconmensurable de Anakronic Electro Orkestra y Fanga hilvanaron Nocte «pro», que trajo lo mejor de la creación nacional e internacional hasta la capital ribagorzana.

La danza multimedia infantil de TPO, Il giardino giaponese abrió el programa del sábado en Espacio Pirineos. Sobre una proyección en el suelo, la actriz Ana Sala y la bailarina Carolina Amoretti recrearon un atractivo itinerario por paisajes japoneses cuajados de bonsáis, piedras, juegos de agus, pasos perdidos y miniaturas zen.

Desde allí, el público se dirigió hasta el monumento a Joaquín Costa para adentrarse en el universo de Maura Morales y su Hypocondriaca. La bailarina cubana sufrió los dolores de los bailarines, propios de la atención extrema a su cuerpo en un apasionante espectáculo, premiado como mejor solo en el certamen internacional 13Masdanza.

A pocos metros, Nocte prosiguió con la provocación extrema del teatro gestual de Chile con Su-seso taladro. Una actuación en la dos clown provocaron a los conductores de los vehículos que circulaban por la transitada rotonda de Joaquín Costa. Los chilenos no dudaron en echarse frente a los coches y autobuses en marcha para obligarlos a parar, antes de someterlos a las más extravagantes bromas. Las carcajadas del numerosísimo público contrastaron con las caras de circunstancias de algunos conductores airados, si bien la mayoría entraron en el espectáculo con buen humor.

En el portal de Linés, la compañía D_Ruses ofreció luego su espectáculo «Por» que mostró a través de la danza el conflicto y la lucha de miedos entre tres individuos. Fuerza y belleza visual en una pieza de Jordi Vilaseca, quien ya había estado en Graus antes en anteriores residencias con Elia Lozano y que supuso su debut en solitario en la capital ribagorzana.

Desde Midi-Pyrénées, la Anakronic Electro Orkestra llenó de ritmos judíos la plaza Mayor de Graus. Este joven grupo galo fusionó con maestría los sonidos del este con ritmos de hip hop o tango en un recital lleno de potencia y ritmo.

 El Capitán Maravilla se reveló en Nocte como la antítesis más ocurrente del antihéroe. Sus malabares con diábolos y mazas fueron tan sólo un complemento en un espectáculo en el que primó la participación del público, sobre todo de los niños, y los chistes del artista, que llegó a los grausinos.

Rootlessroot, el dúo formado por el eslovaco Jozet Frucek y la griega Linda Kapatanea comenzó con la lucha entre Héctor y su esposa Andrómaca, una pugna entre un hombre y una mujer, pero también entre el amor y la muerte.

Nadine O»Garra repitió el sábado su Amor en tiempos de Ikea, en la plaza de San Miguel, donde estuvo instalado el I Mercado Independiente de Diseño Aragón. Su monólogo y su danza-escalada volvieron a convencer por su originalidad.

Lo más vistoso de la noche, sin duda, fue el espectacular Circ Panic con su espectáculo La caravana pasa representada en el patio del recreo del Colegio Joaquín Costa. Cientos de personas, pese a ser las dos de la madrugada, vibraron con una actuación trepidante. Circo, teatro, danza y música en directo de primer nivel en una actuación en la que el público se quedó sin respiración en varias ocasiones mientras Jordi Panareda se dejaba caer por el mástil o Cécile Maillard volaba sobre el alambre de equilibrios con zapatillas de ballet.

Si Fanga significa «fuerza», Fanga afrobeat hizo honor a su nombre durante su actuación como colofón de Nocte «pro». Músicas de baile y letras por los derechos humanos surgieron de esta formación que se convierte en todo un punto de encuentro entre África y Europa. Anoche estaba prevista la actuación de Elia Lozano y sus talleristas que pondría el colofón a esta séptima edición del festival. Tras esa Nocte up, la creación que nos eleva, el festival se despedía tras ofrecer 27 espectáculos a cargo de 23 grupos y compañías procedentes de una decena de países y con una programación de más de 18 horas de teatro, danza, circo y música.

Fuente: Diario del AltoAragón. Elena Fortuño.