Tras la entrega del premio, recogido por la viuda ayer en un acto en Graus, se representó el espectáculo «Rayo, Viento y Ausencia», homenaje a Miguel Hernández, a cargo de El Silbo Vulnerado.
La entrega del premio Esteban de Esmir a título póstumo a José María Auset Viñas, fallecido en 2007, supuso todo un homenaje al sobrino nieto de Joaquín Costa que, durante más de cincuenta años descifró, clasificó, catalogó y difundió más de 33.000 registros del pensador, además de ponerlos al alcance de algunos de los más prestigiosos estudiosos de Costa, como son Cheyne o Fernández Clemente.
Jorge Mur, como secretario, leyó el acta del fallo del jurado, compuesto por María del Mar González, Carmen Enrique, Joaquín Baldellou y Peña Marín, que se decidió el pasado día 2 de diciembre, si bien el galardonado se mantuvo en riguroso secreto hasta anoche.
La alcaldesa de Graus, María Victoria Celaya, calificó de «ímprobo y abnegado» el trabajo realizado por Auset durante toda su vida «con entrega y dedicación a la obra de su tío». Celaya animó a la familia «a que continúe, como viene haciendo y como hizo Auset Viñas, dando a conocer la vida de Costa». Carmen, la viuda del galardonado, fue la encargada de recoger el premio, embargada por la emoción.
La alcaldesa ribagorzana incidió también en la figura de Esteban de Esmir, que da nombre a este premio, materializado en una escultura del artista grausino Pepe Aguilar, y que «queremos que se conozca por el apoyo que dio a Graus y a sus habitantes».
En la figura de Esteban de Esmir, mecenas de Graus, se detuvo, asimismo, el técnico de Cultura Jorge Mur, quien lo calificó de «buen gobernante y buena persona».
El grupo de teatro aragonés El Silbo Vulnerado interpretó, a continuación, «Rayo, Viento y Ausencia», un homenaje al poeta alicantino Miguel Hernández.
Los poemas de amor (Rayo), de guerra (Viento) y de prisión (Ausencia), salieron de la boca y las cuerdas de Luis Felipe Alegre y Carmen Orte en el acto que puso el punto y final a la entrega de este premio.
Fuente: Diario del AltoAragón. Elena Fortuño.