La Gran Verbena de Raspa de Gato, un espectáculo de altísima calidad, hizo las delicias de pequeños y mayores en Discocentro, antes de proceder al tradicional entierro de la sardina en el Ésera con La Craba. Una nueva chocolatada popular, de vuelta a Discocentro, puso el colofón a esta animada velada carnavalera que prosiguió, entrada la noche, con el Carnaval para adultos en Graus.
La música en directo fue el hilo conductor de la Gran Verbena que el grupo zaragozano Raspa de Gato ofreció ayer en Graus para los más pequeños, dentro de la Fiesta Infantil de Carnaval. Los personas alusivos, con zancos y espectaculares caretas complementaron las letras pegadizas y ritmos animados que siguieron con avidez los pequeños grausinos. El grupo conectó con los niños desde la primera canción y consiguió que, de forma sorprendentemente ordenada, realizaran distintas coreografías. Centenares de niños, acompañados por sus familias, se divirtieron durante una actuación de algo más de un hora y ofrecida en Discocentro.
Además del espectáculo músico-teatral, la velada resultó un éxito por la cantidad de disfraces que pudieron verse en el local. Como siempre, el de princesa fue el más abundante entre las niñas, aunque hubo muchos otros, mientras que proliferaron los superhéroes entre los niños. A continuación, de la mano de La Craba, los niños acompañaron a la sardina hasta la orilla del Ésera, donde la despidieron con bengalas encendidas en su marcha aguas abajo. De nuevo en Discocentro, se sirvió chocolate para todos.
El Carnaval prosiguió anoche con la fiesta para adultos que, tras el desfile de la charanga Band&Diez a medianoche, se desarrolló también en Discocentro. Como en ediciones anteriores, los premios son este año de 300, 200 y 100 euros para los tres primeros.
El colofón al carnaval lo pondrá la fiesta de esta tarde en la residencia de la tercera edad, con verbena a partir de las 17 horas y una chocolatada popular.
Fuente: Diario del AltoAragón. elena Fortuño.