Clímax
Balance de la XII edición de NOCTE, el Festival Internacional de Artes Escénicas de Graus. 2 al 5 de julio de 2015.
Como proyecto vivo y cambiante, repleto de propuestas creativas, NOCTE es siempre, cada año, una experiencia distinta e inolvidable. Sin embargo, desde los ojos del organizador y al volver en el futuro la vista hacia esta edición, veremos un programa artístico notable, extraordinario, sentiremos una respuesta del público mayor, mayúscula, y reviviremos un esfuerzo tremendo, colosal. Al final estos superlativos no dejan de llevarnos de alguna forma al slogan de esta edición 2015, al oxymoron, a las contradicciones de la vida y de NOCTE también. Cuando menos ha habido se consiguió hacer y llegar a más. Con el mayor de los empeños se vaciaron cuerpos y almas para tratar de que todo encajase perfectamente, milimétricamente. De algún modo pensamos que, como proyecto, el festival ha llegado a su clímax. Que con los pies descalzos ha subido más alto que nunca.
De nuevo en su programa NOCTE ha alineado artísticamente a grupos y compañías locales (Adeshora Teatro; Banda de Música de la A. C. Gradense; Radioteque; Liz Stardust; Benjamín Cortés y sus talleristas), de Aragón (Dos en paralaje; Tarde o Temprano Danza; Teatro Arbolé; Teatro Indigesto; The Dazz Deva Soul Band; Javimar; Miguel Ángel Ortiz Albero), nacionales (Miguel Gigosos Ronda; Múcab Dans; La mano jueves; La Trócola), y también de fuera (Cadute dalle nuvole; Un poil court; Nakany Kanté; Ezza). Una vez más su talento, implicación y energía son los acreedores del primero de nuestros reconocimientos.
El público, también más, y que seguro habrá estado cerca de las 6.000 personas este año, es el otro gran activo del festival. La contraparte requerida e ideal, el objeto de todo esto. Vecinos y visitantes merecen un año más la nota más alta en cuanto a participación y respeto. Verdaderamente es encomiable cumplir doce ediciones, cuarenta noches repletas de espectáculos, sin poder reseñar un solo incidente, casi sin recordar un mal gesto de alguna persona. Así, calidad humana a un lado y otro de los focos.
A las instituciones financiadoras del festival debemos evidentemente otro de nuestros agradecimientos esenciales. Ayuntamiento de Graus, Diputación de Huesca y Gobierno de Aragón, en este mismo orden de relevancia, aportan fondos a un proyecto destinado al disfrute colectivo, libre y gratuito, pero tamizado por el trabajo, la creación, el arte, aspectos por los que consideramos que aún podría merecer otros o mayores apoyos.
Por último, han sido muchos los colectivos e individuos que han arrimado su hombro para resolver toda la complejidad del festival: el Hotel Palacio del Obispo y el Supermercado Altoaragón, que han acogido programación en sus instalaciones; el Albergue de Graus y su equipo que han alojado y cuidado de artistas y voluntarios, el Centro de Mayores, la Cafetería El Barón, el Club Ciclista Graus, Cruz Roja, Guardia Civil, Comarca de La Ribagorza, Angel Amado, Máximo Girón, Marta Climent, Elia Lozano… En los medios de comunicación locales y regionales hemos hallado más colaboración que nunca. En la empresa Rampa hemos tenido, un año más, el perfecto soporte técnico para cada situación. Los artistas de The Art Factory han vuelto a aportar la imagen gráfica del festival, quizá la más atractiva de la serie. Carlos González nos regaló literatura, y Naghí música. Los trabajadores del Ayuntamiento han vuelto a estar a la altura de las circunstancias: la brigada de servicios, el policía local, Susana Pérez, José Manuel Betato y, sobre todo, Javier Senz, que como Miguel Ángel Ara, han estado trabajando hasta el último minuto, mientras quedó algo por hacer. Con ellos, un año más queremos detenernos especialmente en el equipo de voluntarios. Ana Calvo, Adriana Badel, Carla Chavarria, Elena Arán, Olivia Huerva, Sara Zaratiegui y Vicente Rueda han conformado un equipo más que solvente, en un ambiente de trabajo excepcional. El último y más grande agradecimiento debe ser para ellos.
Siempre nos sirve este balance como reconocimiento público y detallado. Pero es cierto que este año ha de serlo más. Estamos seguros de que el festival, de alguna forma, ha llegado a ese pretendido clímax, artístico y de proyecto. No nos cabe ir a más porque no tenemos más. Para lo que sea que NOCTE pueda ser en adelante sólo nos queda esperar a julio de 2016.
Hasta entonces, noctámbulos.
Jorge Mur
Director del Festival NOCTE
Ayuntamiento de Graus
En la imagen, Nakany Kanté en la Plaza Mayor. Foto de Eduardo Lecina.